Wednesday, January 11, 2012

El tomate contiene antioxidantes y nutrientes que pueden ayudarle a mantener una buena salud


Los alimentos contienen una mezcla de nutrientes diferentes, que son necesarios para el desarrollo adecuado del cuerpo humano. En el caso del tomate, se destaca porque tiene licopeno y vitamina C, que son dos antioxidantes que protegen el organismo y ayudan con la prevención de los problemas del corazón.
Esto se debe a que en la mayoría de los factores crónicos asociados al riesgo cardiovascular, como la obesidad, la presión arterial alta, el colesterol elevado, la diabetes y el síndrome metabólico, hay un aumento en la degeneración y el envejecimiento celular.
¿Qué tienen que ver los antioxidantes con esto? Que son sustancias que ayudan a proteger a las células de las agresiones externas que causan su envejecimiento prematuro y, de ese modo, pueden colaborar en la prevención de las enfermedades cardiovasculares.
En particular, entre los antioxidantes que contiene el tomate se encuentran el licopeno (que es la sustancia que le da su coloración roja y suele utilizarse para prevenir ciertos tipos de cáncer: de próstata, mama, pulmón, vejiga, ovarios, colon y páncreas) y las vitaminas A, C y E (al igual que las nueces, las almendras, la mantequilla de maní o cacahuate, la espinaca y el aguacate). Además, esta fruta contiene potasio (al igual que la banana, el melón de cantalupo y los frijoles o habichuelas), que ayuda a mantener la presión sanguínea saludable.
Como si eso fuera poco, recientemente, un equipo de investigadores españoles identificó un novedoso antioxidante natural en las plantas del tomate, que es catorce veces más potente que el que posee el vino tinto, que puede retrasar el envejecimiento celular. Es cuatro veces y media más potente que la vitamina E y diez veces más que la vitamina C.
Los investigadores encontraron que esta sustancia está presente en plantas del tomate sometidas al estrés biótico y, han desarrollado un proceso sencillo y económico para poder extraerla en el laboratorio.
Estos hallazgos, que fueron publicados en la revista Environmental and Experimental Botany, podrían tener varias aplicaciones: como conservantes de alimentos y para evitar que las grasas y los aceites se pongan rancios, en la industria farmacéutica y en los productos para el cuidado de la piel (gracias a sus propiedades para la prevención del envejecimiento), como conservante de la gasolina y en la fabricación de fibras y productos de caucho (donde el antioxidante funcionaría como estabilizante en el proceso de producción y para aumentar la vida útil de los productos).
En relación con la salud humana, aunque el cuerpo produce sus propios antioxidantes, las personas también pueden obtenerlos de los alimentos o a través de suplementos dietéticos. Existe una gran cantidad de antioxidantes diferentes en las comidas y se considera que consumir dieta rica en frutas y hortalizas de forma regular aporta muchos beneficios para la salud.
Aun así, muchas personas prefieren tomar antioxidantes disponibles en los suplementos dietéticos, como los de las vitaminas C y E, el selenio y el beta-caroteno. Si tú también decides tomar algún suplemento antioxidante – o cualquier otro suplemento dietético – , ten en cuenta las siguientes advertencias:
  • Antes de comenzar a tomarlos, consúltalo con un médico para que te asesore, ya que a veces el exceso de ciertas vitaminas, minerales u otros suplementos, puede tener el efecto contrario y puede causar problemas de salud.
  • No uses suplementos antioxidantes para reemplazar una dieta balanceada y nutritiva ni un tratamiento médico convencional. Tampoco los uses como excusa para retrasar una visita al médico por algún  problema de salud que tengas.
  • Busca y lee investigaciones publicadas sobre los suplementos que desees tomar y su relación con la condición de salud que te preocupa, y corrobora que la información provenga de fuentes confiables validadas por estudios científicos, no anécdotas o testimonios.
  • Informa a tus médicos todos los cuidados de salud que practicas y todo lo que tomas (recetado o no), para que puedan tenerlos en cuenta a la hora de definir un tratamiento adecuado para ti.
La próxima vez que visites el supermercado, no te olvides de seleccionar varios tomates, jugosos y frescos, para prepararte una ensalada o una apetitosa salsa para los tallarines.  Lo disfrutarán tu paladar y tu salud. ¡No existe una forma más natural y más deliciosa de obtener tus antioxidantes que a través de los alimentos!