Tuesday, January 20, 2015

Cómo hacer agua de rosas



Lo primero que llama la atención del agua de rosas es su delicada esencia, fresca, deliciosa capaz de calmar y relajar, pero sus múltiples propiedades tanto medicinales como terapéuticas abren un amplio abanico de posibilidades tanto el el campo cosmético, como en el terapéutico, medicinal y gastronómico.

Centrándonos en el mundo cosmético el agua de rosas ofrece multitud de usos, desde base en la elaboración de cosméticos, jabones, tónicos… Todo gracias a sus propiedades astringentes, antiinflamatorias, cicatrizantes y antienvejecimiento. Resulta muy beneficiosa en todo tipo de pieles pero sobretodo en las pieles secas, deshidratadas y alérgicas.

Si eres de esas afortunadas y habéis tenido la suerte de que os han regalado un precioso ramo de rosas, aquí tenéis una solución para aprovecharlas al máximo. Podemos utilizar diferentes técnicas para elaborar agua de rosas, como un proceso de destilación con el que aún obtendríamos más propiedades, pero ésta manera es la más sencilla. Ya veréis que hacer vuestra propia agua de rosas en casa es muy fácil y obtendréis un tónico muy beneficioso para vuestra piel.


Ingredientes:


Pétalos de rosas (las que queramos o mezcladas. Cuanto más aromáticas, más perfumada será nuestra agua de rosas)

Agua destilada

Una cacerola

Una botella con cierre hermético


Elaboración:


Como siempre, a la hora de trabajar con plantas, debemos seleccionar los pétalos, desechando los que estén en mal estado.

Poner los pétalos en una cacerola y añadir agua destilada hasta que queden todos cubiertos.

Poner la cacerola tapada al fuego. Ha de estar tapada para evitar que se nos escapen los vapores que contienen los aceites esenciales de las rosas.

Cuando arranque a hervir, bajar el fuego y mantenerlo a fuego lento durante 10-15 minutos.

Pasado este tiempo, retirar del fuego y dejar reposar la cacerola durante 1-2 horas. El tiempo suficiente hasta que enfríe y haya bajado todo el vapor.

Seguidamente ya podemos filtrar el agua con la ayuda de un colador fino.

Envasar en una botella con cierre hermético, dejar reposar durante un día y lista para utilizar.

Nota: Dependiendo del clima, conviene guardar el agua de rosas en el frigorífico. Siempre podemos rellenar pequeños envases pulverizadores con una pequeña cantidad e ir rellenándolos para evitar que se nos estropee.

Espero que la probéis, la disfrutéis y me contéis que os ha parecido.